miércoles, 5 de octubre de 2016




ACOSO ESCOLAR. EVOLUCIÓN HISTÓRICA HACIA LA CRUELDAD. NECESITAMOS NIÑOS/AS FELICES PARA ALCANZAR ADULTOS PACÍFICOS.
MEDIACIÓN APUESTA POR LA SOLUCIÓN.

La expresión hoy tan en boca de todo el mundo: “acoso escolar”, nos muestra que de forma generalizada tenemos gran interés en educar y formar niños/as y jóvenes para ser adultos fuertes, seguros, extrovertidos, competitivos, igualitarios, comunicativos, resolutivos en definitiva personas felices consigo mismas y que se acepten y acepten a los demás sin prejuicios de tipo alguno.
La mayoría os habréis preguntado alguna vez, porqué hoy en día estamos más preocupados por la evitación de cualquier forma de acoso a nuestros hijos/as.
Por un lado, porque es más habitual que se produzca en los últimos tiempos, ya que vemos cada vez más crueldad en la sociedad y se refleja incluso en los/las más débiles. Y por otro lado pudiera ser porque no queremos que nuestros hijos/as sufran lo que algún día pudimos sufrir nosotros-as.
Voy a comenzar hablando de esto último, el acoso, el aislamiento, la humillación también se daba en los centros educativos  desde hace mas de 50 o 60 años, pero los padres de aquél tiempo quizás estaban demasiado ocupados en otros menesteres y en darnos una estricta educación ética y moral para hacernos fuertes ante las vicisitudes de la vida e inculcarnos unos conocimientos culturales (que la mayoría de nuestros antecesores no había alcanzado) para que todo ello nos posibilitara labrar un buen futuro personal y laboral. Si se le contaba a los padres de aquella época por ejemplo: “se han reído de mí, me han empujado, me dan de lado…” contestaban “algo habrás hecho, defiéndete, busca otros amigos…,” había respuesta para todo, era tú problema y tú tenías que solucionarlo. ¿Y ante eso qué ocurría?  que te buscabas la vida, encerrabas tus problemas, tus miedos y te hacías una persona insegura, introvertida, débil, hasta que tarde o temprano llegabas a superarlo y la vida te enseñaba a aceptarte como eres, a legitimar tu valía, a positivar lo que haces y lo que tienes, a hacerte fuerte, a ser resiliente, etc. O bien, otras personas no lo superarían, siguen siendo negativas, inseguras, sin que ello signifique que sean peores personas, sino que les marcó aún más su personalidad para el futuro.
Afortunadamente hoy en día tenemos una culturalización generalizada, ya no se busca sólo la impartición a nuestros hijos/as de conocimientos culturales, dentro de los cuales han entrado siempre unas buenas bases éticas y morales, necesarias e imprescindibles para la convivencia y desarrollo personal. Ahora necesitamos que nuestros hijos/as sean felices, que nada ni nadie los dañe ni física, ni moralmente, y esa labor algunos/as se la encomiendan en su integridad al maestro/a, profesor/a ¿Y esos algunos/as padres, madres o tutores cómo contribuyen? ¡La historia se repite degenerando en consecuencias peores! y esos vuelven  a estar muy ocupados en otros menesteres y además son incapaces de reprender ciertas aptitudes de sus hijos/as hacia los/as demás, les muestran el mundo como una batalla sin cuartel, sin los más mínimos ejemplos de convivencia, diálogo y respeto, con una crueldad y violencia cada vez mayor. Llegando a las consecuencias que hoy en día conocemos, niños/as abocados al fracaso escolar, por miedo a asistir a las aulas, con la autoestima por los suelos, una gran inseguridad ante la convivencia, son victimas ellos/as y sus familias de una sociedad que se va deshumanizando cada vez más, y que es complicado atajar con los medios y personas de que se disponen. Pues voluntad de evitarlo sí que hay, todos los centros educativos están desarrollando programas de convivencia, de paz, etc, pero pese a ello sigue fallando el sistema, ya que muchos casos se escapan de las manos, no es posible el total control, la detección del problema y su buena resolución. Por eso es conveniente que se cuente con un programa no sólo preventivo, sino que sepa detectar rápidamente el conflicto y lo ataje de raíz, ofreciendo los canales, habilidades y herramientas de exteriorización, comunicación, diálogo, responsabilización y respeto, para solucionar, contando con la ayuda de un profesional especializado que ofrezca las facultades y garantías necesarias para ello y que a la misma vez eduque para la convivencia pacífica.
Los mediadores estamos creando y ejecutando Protocolos de Mediación para los Centros Educativos que proporcionarán a nuestros hijos/as una seguridad personal y resolutoria dialogante, respetuosa y convivencial de camino hacia la Paz.

Mediación siempre contribuyendo, aunque haya que ejercer  altruistamente,  con nuestro trabajo de difusión, divulgación y educación para el cambio hacia la siembra de la Cultura de la Paz.

domingo, 28 de agosto de 2016

BARRERAS QUE HA DE VENCER EL JURISTA MEDIADOR


BARRERAS QUE HA DE VENCER EL JURISTA MEDIADOR

Mi profesión de origen fue la de funcionaria de la Administración de Justicia, pero a la que me he dedicado durante veintidós años es la de Procuradora de los Tribunales, actividad que me gusta enormemente, mi vida profesional tomó un rumbo inesperado cuando por el año 2.009 escuché hablar de la mediación, podemos decir que me envolvió. El que llega a entender la mediación y la siente nota como su vida da un vuelco, diría que de 180º.

Pues bien, no escribo este artículo con el fin de contar mi vida, que nada tiene de especial, sino para hablar de lo difícil o complicado que puede ser dejar atrás la mochila de conocimientos y aptitudes jurídicas que hemos adquirido los que nos hemos formado en ese ámbito.

Voy a concretar algunos de los más asiduos, sin que ello signifique que sean los únicos: 

1.- Comenzando por limitar nuestra capacidad directiva, ¿cómo no decirle a una persona, lo que creemos nosotros que más le beneficia, o lo que tiene que hacer para resolver su problema?

Pues tengamos en cuenta que en la mediación estamos entre emociones, se van a tratar derechos subjetivos de libre disposición. Por tanto nuestra labor comienza por una escucha activa, demostrando en todo momento que estamos pendientes de todos los detalles, tanto de los verbales como de los no verbales, no tenemos que elaborar una respuesta (como sería en el ámbito jurídico), sólo hemos de observar y escuchar con mucha atención, y demostrarlo de manera constante, empatizando y comprendiendo su posición, limpiando nuestra conciencia de todo tipo de prejuicios. ¡Y créanme no es tan fácil! ¿Quizás no es complicado reaccionar en esos momentos en que vislumbras tan clara la solución? y tan sólo has de limitarte a ir usando técnicas para mostrarle la misma por si les interesa, pero nunca decirle esta es, o bien en casos en que llegan entre ambos a un acuerdo que tú, por deformación profesional, consideras que no es equitativo, ¿puedes hacerlo ver sin inculcar tu neutralidad? debes moderarte pues,  es su solución, no la tuya.

Por otra parte de cómo se actúe depende que se reafirme la confianza en nosotros, y nos ratifiquen como las personas que les vamos a ayudar a solucionar. Y así tantas veces como implicados existan en el conflicto, equiparándolos, empoderando, para el mediador todos tienen una postura razonable (neutralidad), consiguiendo que las partes se escuchen de forma respetuosa, distendida, poniéndose en los zapatos del otro, en definitiva tendiéndoles puentes de entendimiento para entre la lluvia de ideas que vayan surgiendo encontrar su solución; utilizando las distintas técnicas en los momentos adecuados, y siendo asertivo ante bloqueos.

2.- Sería aconsejable borrar de nuestra cabeza el término cliente, y sustituirlo por el de mediados, aunque sigue siendo un servicio el que prestamos. Este segundo es más cercano y sobre todo porque deben sentirse en igualdad, no por ser una parte la que solicita la mediación y la otra la que la acepta, pueden observar algún tipo de desequilibrio por ello (Imparcialidad). En la teoría lo vemos muy fácil, pero cuando lo empiezas a practicar te das cuenta de que tus sentimientos y emociones entran en juego también en el círculo que se forma en un proceso de mediación, en el que tú eres el vínculo de unión.


 3.- También es conveniente que en la mediación dejemos a un lado nuestras terminologías jurídicas, nada de tecnicismos, las personas deben sentir que se pueden expresar con sus palabras, con su lenguaje más o menos culto, y adaptarte a ello, haciendo que se sientan cómodos en su expresión y entiendan perfectamente la nuestra, mostrándoles en todo momento que los estas entendiendo y que entienden, para ello tenemos también distintas técnicas como es el parafraseo, la reformulación etc., que no sólo sirve para que retomar y comprobar que la otra parte lo está asimilando, sino para demostrar que nosotros mismos hemos comprendido lo que expresan.

Una vez vencidos esos tres puntos, ya no será tan difícil considerarte mediador del ámbito jurídico, sólo dependerá de saber aplicar los conocimientos y ser avispado para utilizarlos en los momentos adecuados. Como siempre he dicho las técnicas que se aprehenden se perfeccionan practicando y con mucha fe y confianza en la labor que se está desempeñando.




jueves, 4 de agosto de 2016

MEDIACIÓN ES EL DERECHO A OPTAR ENTRE NUESTRO ACUERDO JUSTO Y SU JUSTA SENTENCIA O RESOLUCIÓN

MEDIACIÓN ES EL DERECHO A OPTAR  ENTRE NUESTRO ACUERDO JUSTO Y  SU JUSTA SENTENCIA O RESOLUCIÓN

   
La mediación no es la panacea que todo lo arregla, los mediadores no ofrecemos humo, tan solo una nueva oportunidad para el justiciable. La mediación, junto a otras alternativas, es un procedimiento optativo al que se puede acudir voluntariamente, cuando  me encuentro ante un conflicto que no soy capaz de solucionar y necesito ayuda para ello, pero ayuda no tiene porqué significar dejar en manos de otra persona la solución. La solución puede estar en mis manos y no la veo,  por el bloqueo existente e inherente a la situación, por lo que haría falta indagar entre las posiciones, los intereses y las necesidades, e ir extrayendo posibilidades hasta encontrar la más satisfactoria para las partes implicadas, esa es la misión del Mediador escuchar activamente para reconducir al diálogo y desbloquear.

Nuestra sociedad se ha ido acomodando a que sea otra persona la que solucione, que sea un tercero investido de  autoridad, el que tras un riguroso proceso, con sus plazos, sus formalismos, sus objetivos y finalidades determinados, etc.. de la solución, o más bien la razón. El afán de victoria, de ser el ganador, aunque sea reclamando tus derechos subjetivos de carácter personal. Si verdaderamente confío que estoy en mi derecho ¿porqué litigarlo? ¿no es más fácil hablarlo, dialogar, escuchar y extraer la solución razonable para ambos?. Tal vez de miedo a escuchar a la otra parte, a que sus razonamientos  puedan hacer ver que me equivoco, o tal vez por orgullo personal, por el rencor que se va almacenando por esa falta de olvido.

Si verdaderamente crees que llevas razón, lo que interesa, el fin último  es que la otra parte cumpla y haga lo que se necesita, de que te sirve que sea un tercero el que imponga algo que posiblemente tarde muchísimo e incluso nunca se va a poder cumplir o ejecutar, ni de forma parcial siquiera. Sería mas lógico buscar el interés por un cumplimiento efectivo para satisfacción de las necesidades objetivas o subjetivas de ambos.

Ahora bien, el problema que nos encontramos los mediadores es cómo hacer ver a las personas que la mediación es una opción que se elige entre varias vías de solución, y para ello nos vemos en el laberinto de difundir y demostrar con la práctica, la cual es casi nula, sobre todo en Andalucía, ya que hay una tremenda desconfianza en este proceso. Hay muchas limitaciones, en primer lugar la falta de conocimiento, para continuar después con la existencia, hasta no hace mucho, de una única opción, el litigio, la acomodación a que sea otra persona la que decida sobre nuestras vidas, y si se equivoca la culpa es de ella. 

¿Y qué estamos haciendo los mediadores para ello? explicar, divulgar, difundir las ventajas de la mediación, los beneficios  están muy claros, y se  reiteran en Congresos, Doctrinas, Talleres etc, se crean un sin fin de Instituciones, hay innumerables variedades de cursos para formar a mediadores, pero el fin último no lo estamos consiguiendo, el fin es que se utilice la mediación, las utilidades y beneficios ya la sabemos los mediadores y las instituciones, ¿y los mediados?. Falta esa transmisión a los mediados de las ventajas  a pie de calle, y para ello todas las Instituciones, Asociaciones, etc se deberían de unir, pues coincidimos en un fin común, el ejercicio de la opción a la mediación, o es que ¿quizás hay otros fines?
¡Mediación es un derecho a elegir entre Nuestro Acuerdo Justo y su Justa Resolución!


 

domingo, 24 de julio de 2016

JUSTICIA RESTAURATIVA. OPORTUNIDAD VÍCTIMA-VICTIMARIO

JUSTICIA RESTAURATIVA. OPORTUNIDAD VÍCTIMA-VICTIMARIO.


En el ámbito Penal, se habla mucho de Justicia Restaurativa, pero ¿qué es lo que verdaderamente se está haciendo?

Se da la oportunidad a la victima de estar informada en todo momento del proceso retributivo a la persona que ha perpetrado el delito, se comunica la pena impuesta (responsabilidad penal), en cuanto a la responsabilidad civil el resarcimiento económico que le correspondería, ¿pero es de verdad efectiva la oportunidad de que se le resarza también emocionalmente? ¿ese resarcimiento emocional entraría dentro de la responsabilidad civil? en los programas de Atención a la Victima ¿existe la información de que puede establecerse un proceso por el cual el infractor penal, puede responsabilizarse ante su victima de los actos cometidos e incluso pedir perdón? ¿Y al infractor se le da la oportunidad de ese resarcimiento emocional a su víctima y de esa reeducación social de responsabilización y arrepentimiento?

La victima necesitaría ese aquietamiento emocional, ese vencimiento de miedos, esa explicación de porqué a ella, no es suficiente con un tratamiento psicológico, con una indemnización más o menos certera, con un castigo de privación de uno de los derechos fundamentales de la persona, la libertad. Habría que ir más allá, son muchos los sentimientos y emociones que se dañan a la víctima, ese miedo que queda y perdura durante años, esa impotencia de no haber podido hacer nada para evitarlo y de porqué a ella.

Cuando hablas con una víctima o su familia y te cuentan como vivenciaron los acontecimientos, son pocas las que lo perciben como algo lejano y superado, lo sufren como si de ayer se tratara y que jamás podrán olvidar. No se pretendería el olvido sino más bien dejar atrás el miedo, que siguen teniendo aún a que se vuelva a repetir.

Y en cuanto a la persona infractora, cumple su responsabilidad civil, su pena ¿y luego qué? 
En los Centros Penitenciarios se persigue: Art. 1 Ley Orgánica General Penitenciaria la reeducación y la reinserción social, como uno de los fines recogidos también en nuestra Constitución Art. 25-2. Dentro de la reinserción social entraría esa oportunidad de brindarle ese ejemplo cívico, de responsabilizarse y arrepentirse de ello, no de forma tácita, sino efectiva, queriendo reconocer el error ante su víctima y explicándole porqué a ella. El reconfort emocional sería para ambos, víctima y victimario. ¿Creen que eso no sería un aprendizaje reinsertador? lo sería en toda regla.

Aunque no todas las personas aceptarían recibir ese perdón, ni ofrecerlo, con una buena información algunas lo aceptarían y les ayudaría a esa estabilidad emocional, y a esa educación hacia la paz, que se pretende con la mediación.

Por las personas que acepten  esa oportunidad que brinda la Justicia Restauradora en todas sus facetas objetivas, retributivas y emocionales, debemos de seguir ayudando y luchando por una Mediación penal y penitenciaria efectiva.















lunes, 18 de julio de 2016

LA NEGACIÓN DE LA DIVERSIDAD, EL MAYOR ENEMIGO DEL DIALOGO Y LA COMUNICACIÓN DIGITAL.

LA NEGACIÓN DE LA DIVERSIDAD,  EL MAYOR ENEMIGO DEL DIALOGO Y LA COMUNICACIÓN DIGITAL.

En nuestros días se habla mucho de aceptación de la diversidad, pues bien en la mayoría de los casos se queda en eso hablar de ello. Hemos avanzado mucho, en cuanto a la diversidad respecto al sexo, nacionalidad, color, etnia, etc,  pero no lo suficiente y menos aún en cuanto a aceptar algo tan simple como que cada persona tiene su forma de ser, o de organizar y enfocar su vida, y no debemos intentar cambiarla a que sea una imagen nuestra. 

Hay varias opciones por un lado  hablar con ella y comunicarle qué podría corregir según tú, y escucharla que explique porque es así, o actúa así.
Por otro lado negar la diversidad,  marginar, maltratar, ignorar, aislar, subestimar, insultar, etc....

Sin ir mas lejos en el tema de familia tenemos la violencia de género, normalmente la causa es querer doblegar a una persona a que haga lo que tú quieres, a que se comporte como tú quieres, y desafortunadamente aflorando el ego posesivo del maltratador o maltratadora. Y en otros casos, sin necesidad de que haya violencia de género, también pasa en la pareja, pues muchos de los problemas que surgen es por ese interés de la parte más fuerte "ego dominante" (que a veces al exterior parece ser la más débil) de querer que la otra sea o haga lo que tú deseas.
No os preguntáis, porqué últimamente ese problema surge incluso en parejas muy jóvenes, ¿se nos está olvidando enseñar a nuestro hijos a dialogar?¿Tal vez por que no tenemos tiempo de escucharlos, o de hablar con ellos?. Se dice que es así, pero ¿qué estamos haciendo para evitarlo? Algo está fallando. Se ha regulado, y en todos los ámbitos se ensalzan los beneficios de la Mediación Familiar, pero no se le está dando una verdadera confianza como para implantarla de una forma efectiva.

En la escuela pasa igual, ya de pequeños los niños desean ver en los demás su propia imagen, los que actúan de forma diferente, los que su físico está fuera de lo que ellos creen normalizado, los que incluso sobresalen por inteligencia o al contrario, los estigmatizan y se encargan de que todos los demás así lo hagan. Y hay situaciones verdaderamente desagradables para esos inocentes que lo sufren y por supuesto para sus familias. Y esa capacidad de hacer daño no es innata, la perciben en su entorno familiar, con las críticas que escuchan, que la mayoría de las veces son destructivas, porque se tienen muchos prejuicios hacia lo que consideramos diferente, sin pensar que aunque sea distinto no tiene por que ser dañino, no tiene porque perjudicar, al contrario puede enriquecer a las personas, pues todos tenemos algo que aprender de los demás y por supuesto algo que enseñar. aceptando a los demás nos aceptamos a nosotros mismos como seres sociales, respetables, respetuosos y dialogantes.. Y eso debemos inculcarlo de padres a hijos y por supuesto en la escuela debería de haber espacios para el diálogo efectivos, no meros programas curriculares, sino contar con verdaderos especialistas en Mediación escolar, que los hay y muy buenos. El gran problema es que si los padres tampoco aceptan esa diversidad, ¿qué les pueden transmitir a los hijos?.
¿Y en el mundo laboral? las políticas sociales apoyan esa aceptación de la diversidad con beneficios a las empresas,  y la mayoría de las empresas que cumplen con esos programas se vanaglorian de ello, pero ¿verdaderamente se acepta la diversidad dentro de la empresa?, hay personas que forman parte de esa diversidad que no están conformes con esa aceptación, en unos casos porque no ven ese trato equitativo hacia todos los componentes del equipo empresarial, en otros casos porque no perciben esa aceptación integradora en la actividad, bien porque no existe un compañerismo de equipo con un fin común, o bien porque existe una gran competitividad entre los miembros integrantes con un gran temor a que se les desplace o se degrade. Aquí el fallo vuelve a ser el mismo, no hay dialogo, o no existe la confianza suficiente para la comunicación respetuosa y responsable. 
En el organigrama de toda empresa pública o privada debería de incluirse un espacio para la mediación organizacional, que tendría no sólo un carácter resolutivo sino también preventivo para la aceptación de esa diversidad y resolución dialogante de conflictos.

Y todo lo anterior se acentúa aún más en el ámbito social o de convivencia en general, nos encontramos igual,  esa gran diversidad de opiniones, cultura, formas de actuar, etc, lo que una persona considera normal, puede que no sea algo normalizado para otra. Hoy en día la convivencia se hace difícil, nos ha tocado vivir en la época de la comunicación, formación e información digital que va una velocidad vertiginosa, ¡y ello es maravilloso! pero ¿estamos verdaderamente todos preparados para ello? ¿sabemos comunicarnos verdaderamente en las redes? Publicamos en las redes nuestra vida personal, profesional, familiar, las críticas a los demás desde edades cada vez mas tempranas  y la mayoría no acepta la diversidad.

Esa no aceptación de la diversidad que no queremos reconocer esta dessocializando a la humanidad, la diversidad no es sólo sexo, cultura, color,  etnia, etc, es además opinión,  formas de actuar y hay que enseñar respeto, dialogo, comunicación y aceptación de lo distinto de forma natural, respetuosa y responsable, el mundo es de todos y para todos independientemente de cómo o de quién seas o a quien o qué creas. 






lunes, 4 de julio de 2016

MEDIADOR HAZTE VER

Mediador hazte ver

Hace unos meses me publicaron el anterior artículo de opinión, que desde mi humilde punto de vista todos los mediadores deberíamos seguir, debemos centrarnos en prestar un buen servicio al que lo necesite, y hay que mostrarse a los posibles mediados. Así aunque sea muy poco a poco, serán los propios ciudadanos los que demanden al mediador, Por supuesto hay que tener muy en cuenta cómo informamos, cómo transmitimos la sesión Informativa como fase inicial y muy importante para poder concluir una mediación. Si no sabemos transmitir la importancia y los beneficios de la mediación, todo fallará, hay que  buscar personas que vivan la mediación,que la sientan, que crean firmemente en ella, y esas personas son las que podrán transmitir ese sentir a los mediados
Todo ello hay que tenerlo muy en cuenta para evitar que la mediación se convierta en un mero trámite, o como se suele decir, más de los mismo. ¿A quién interesa que la mediación funcione? a los auténticos mediadores, a los que algún día querrán vivir de, por y para la mediación. Y por supuesto la mediación interesa a las personas que tienen conflictos que hay que enseñarles a resolver de una forma dialogada, comunicativa, responsable, respetuosa...
¡Hemos de ofrecer una Mediación de calidad y verdadera!

domingo, 3 de julio de 2016

¿Por qué? Pregunta abierta, rara forma de empezar un blog ¿no?




¿POR QUÉ?

Pregunta abierta, rara forma de empezar un blog ¿no?

Antes de daros la Bienvenida, he visto más procedente explicaros porqué estoy aquí. Pues bien, con casi medio siglo a mis espaldas y veinticinco años como profesional de la Justicia.  me he dado cuenta, que puedo ayudar a la evolución cultural del litigio a la paz, en este época  que me ha tocado vivir, de constantes cambios, de relaciones sociales a distancia, utilizando las redes sociales tan comunicativas. Estamos en el siglo de la información y de la formación, tenemos tantos medios de comunicación, tanta información, que a veces se nos olvida algo muy importante la Escucha Activa

Pues bien, todas las personas aportamos, con nuestros pequeños granos de arena, algo a la sociedad por pequeño que creamos que pueda ser, estamos aquí para algo. Todos-as contribuimos en la historia de la Humanidad, y hay que concienciarse que es mejor contribuir para hacer el bien ¿porqué el mal? ¿te crees superior por hacer maldades? te conocerán quizás muy rápido, pero te olvidarán antes, pero no a las victimas, las personas a las que hiciste sufrir serán siempre recordadas. 

Cuando llega alguien a pedirte ayuda ante una situación desesperada, y lo consigues orientar, lo llevas de nuevo al camino de la solución, ves como sus ojos se van iluminando, su rostro se relaja, su alma se aquieta, recupera sus fuerzas, su autoestima. Eso te hace grande!

¡
pues por esos momentos que me regalan esas personas  estoy aquí! aunque me den tortas por todos lados, aunque se rían a hurtadillas, aunque a veces hasta me humillen, me da igual! ¡por tan solo un momento de esos en los que sientes que has ayudado, llegaré hasta donde haga falta! 

¡Estoy aquí para ayudaros, Bienvenidos/as seáis!